“Es el sentido de conservación innato de la gente el que ha mantenido nuestro dinero a flote a pesar de las fantásticas artimañas que las financieras hacen – y las cuales cubren con tecnicismos y términos rebuscados.
La gente está del lado de una moneda sólida. Están tan inalterablemente del lado de una moneda sólida, que una pregunta de fondo es ¿cómo percibirían el sistema en el cual viven, si supieran lo que la iniciativa puede hacer con ella?” – Henry Ford, My Life and Work, 1992.
Better Finance agradece al Banco Central Europeo, BCE, por su iniciativa en acercarse a los ciudadanos comunitarios de la UE, en calidad de usuarios de los servicios financieros, así como a la “sociedad civil” en conjunto. Reconocemos el papel fundamental jugado por el BCE al abordar muchos de los problemas a corto plazo que han surgido desde la crisis financiera del 2018, hasta la crisis actual derivada del virus Covid-19.
- Represión financiera en niveles nunca antes vistos: La clase media en riesgo de pagar los platos rotos.
En Better Finance apoyamos la estabilidad en los precios. Sin embargo, al momento de querer lograr esto, el BCE ha liderado una “represión financiera” sin precedentess [1]. Creemos que el BCE es directamente responsable del empobrecimiento de los ahorros de pensionistas, y lo hace sin que estos tengan siquiera conocimiento de ello.
Ciertamente nos preocupa que el BCE, de manera deliberada, favorezca y haya favorecido, incluso desde antes de la crisis COVID-19, el apoyo a corto plazo a bancos y gobiernos a costa de la protección de pequeños inversores y ahorradores [2]. Estamos de acuerdo en que la prioridad a corto plaza en tiempos de crisis debería ser la creación de empleos y el crecimiento económico. Sin embargo, la actual política del BCE – con sus tasas de interés negativas y prerrequisitos de capital- resulta en una enorme cantidad de subsidios a favor de bancos y gobiernos, que no están necesariamente dirigidos hacia la creación de empleos y el crecimiento con indicadores de desempeño o performance.
Creemos firmemente que el BCE no debería sacrificar ni la adecuación de pensiones ni a los ciudadanos UE como ahorradores a largo plazo por una prioridad de corto plazo, y que debería además prestar especial atención a la protección de pensionistas (Los cuales comprenden una gran parte de la población) y a otros inversores a largo plazo, a la hora de determinar las tasas de interés y la política monetaria, especialmente después de haber pasado la fase “crítica” de una crisis.
El economista en jefe del Banco Central Europeo, mencionó como meta una inflación del 2% sobre un periodo de 40 años. Esto quiere decir que una cuenta de ahorro para pensión con garantía nominal perderá cerca del 55% de su poder adquisitivo/ valor real: De esta manera, el BCE está explotando la “ilusión financiera” en la que muchos pensionistas viven.
Esto no solo representa un problema de índole social y económico, sino democrático. Si de algo nos sirve el siniestro año de 1930, es para darnos cuenta de que apostar por la represión financiera y sacrificar a los pequeños inversores y pensionistas, significa destruir los ahorros de toda una vida de la clase media, los más significativos, ya que la clase media es el pilar principal de cualquier democracia.
Sacrificarlos puede llevarnos, una vez más, al surgimiento de fuerzas antidemocráticas, de la violencia y de la miseria.
- Los bancos se han vuelto altamente subsidiados.
La creación de más dinero y de tasas de interés negativas sin precedentes vuelven a los bancos dependientes del Banco Central Europeo. Los bancos se han vuelto fuertemente subsidiados por el BCE, lo que a su vez crea una fuerte dependencia.
¿Qué recibe el BCE a cambio? ¿Qué pasa con los conciudadanos europeos? Adicionalmente, no existen mecanismos ni vías claras ni explicitas para que los ciudadanos se puedan informar sobre estos subsidios de facto, ni de sus montos totales o desglosados por beneficiario. Por favor, tratad de explicar en inglés o castellano simple a cualquier ciudadano europeo, el volumen y precio de los subsidios que el BCE otorga a los bancos: Préstamos o compra de bonos del gobierno con tasas del -0.5 al -1.0% representando miles de millones de euros en subsidios directos sin cláusulas ni avales beneficiando bancos del sector privado.
Esto es un caso único en cuanto compete autoridades e instituciones públicas otorgando subsidios directos bajo esquemas altamente “relajados”. A esto se suma el hecho que estos intereses, privados y comerciales, son los únicos beneficiarios de estos subsidios, no los ciudadanos de la UE. ¿Dónde queda la ética en estas prácticas?
- … Bancos beneficiarios no dan garantías ni avales.
Hablando claro, ¿qué detiene a estos bancos de simplemente disfrutar de estos miles de millones en subsidios públicos y de acomodarse sobre su deuda del banco central por la cual el BCE paga una comisión de facto? En particular, los balances de los principales bancos de la UE se dirigen cada vez más a los derivados de tipos de interés y Forex, en cantidades tan asombrosas que ya no tienen ninguna relación con la economía real y el comercio mundial: cada día se negocian 13.000 millones de dólares en derivados de tipos de interés y Forex, de los cuales más del 90% pertenecen a instituciones financieras solamente. ¿Cuál es el beneficio para la economía real, para los ciudadanos de la UE? ¿Por qué el BCE alimenta cada vez más de facto esto, y aparentemente no actúa sobre estas gigantescas transacciones puramente financieras que, en buena medida, están exentas de impuestos sobre las transacciones financieras, al contrario de las transacciones de capital mucho más pequeñas de los inversores no financieros de menor liquidez?
- La financiación por parte del BCE a los gobiernos crece a través de la impresión de más dinero.
El BCE financia cada vez más a los gobiernos nacionales a través de compras directas en los mercados de bonos y menguando los requisitos para otorgar avales financieros a bancos y dándoles acceso a subsidios en forma de préstamos. Nuevamente, nuestras sospechas son que gran parte de estas garantías prendarias consisten en bonos de gobiernos europeos. Por esta razón, le pedimos al Banco Central Europeo que explique de manera clara y concisa a los ciudadanos de la UE cuánta es la deuda que cada gobierno de la UE posee (total y por Estado miembro) y cómo se financia.
El hecho es que es probable que estos bonos nunca sean pagados. ¿Qué pasaría entonces si el BCE depreciara dichos bonos?
- ¿Es el mercado de bonos soberanos aún un mercado…
… Cuando el BCE decide establecer precios de manera (muy) artificial?: Las proyecciones del déficit público de la Eurozona para 2020 son de alrededor del 9%, a pesar de esto, el BCE aplica tasas de interés negativas en su deuda. ¿Cuál es el porcentaje de acciones del BCE en transacciones dentro del mercado de bonos soberanos directos e indirectos?
- El BCE se vuelve un benefactor para los intermediarios de bonos.
El BCE no puede, legalmente, comprar bonos de manera directa a gobiernos (en mercados primarios claro está), lo que lo obliga a comprar y vender esos bonos solo en los mercados secundarios y a pasar por intermediarios privados: los intermediarios de bonos. ¿Hasta qué punto está el BCE beneficiando el negocio de estos intermediarios?, ¿Cuál es el porcentaje de ganancias que los mismos logran a través de estas operaciones?, y ¿cómo puede garantizar esto una competencia justa y leal en un mercado donde estos intermediarios se vuelven cada vez más dominantes? Nuevamente, a los ciudadanos UE les vendría bien una explicación clara sobre estos factores.
- Problemas con la gobernabilidad del BCE
Los órganos de gobierno del BCE no incluyen miembros independientes.
Concordamos con la conclusión del Informe del Director ejecutivo de la ONG: “La falta de supervisión institucional del BCE dentro de la infraestructura de toma de decisiones de la UE puede ayudar a explicar por qué la ampliación del mandato del BCE no ha ido acompañada de un desarrollo paralelo de sus reglas éticas. Pero la independencia de la que disfruta el BCE hace que sea aún más importante hacer frente al peligro de captura regulatoria que plantean los grupos asesores [3]". Un enorme número de los asesores que pululan por estos grupos son ejecutivos de bancos privados, mientras la participación de grupos y asociaciones civiles es casi nula.
Un ejemplo es en el ámbito de los derechos de los accionistas: el AmiSeco (Grupo Asesor sobre Infraestructuras del Mercado de Valores y Garantías). Sus miembros de pleno derecho parecen incluir solo intermediarios financieros privados, incluidos los de fuera de la UE, y autoridades públicas, sin miembros que representen el lado del usuario de los mercados de valores, en particular ciudadanos de la UE como inversores individuales.
Además, parece que ya se ha decidido que el subgrupo de AMI-SeCo recientemente creado “Corporate Events Group” será copresidido por dos intermediarios financieros, y el subgrupo existente sobre acciones corporativas ya está presidido por un ejecutivo de un banco estadounidense. Better Finance ya ha enviado una carta [4] al BCE señalando estas inconsistencias y pidiendo mejoras en los mecanismos de gobernanza de estos grupos.
- Financiación sostenible del BCE
Como “segundo objetivo”, el BCE definitivamente debería tratar de internalizar las externalidades “criticas” que no son valoradas por los mercados (señaladas con razón también por Greenpeace [5]).
En particular, externalidades relacionadas al Medio Ambiente. Proponemos solicitar a los beneficiarios (bancos privados y gobiernos de la UE) de sus subsidios de facto (intereses "negativos" pagados por el BCE sobre sus préstamos a bancos y sobre la compra de bonos del gobierno) que asignen un porcentaje mínimo de estos subsidios para apoyar actividades que mejorar los problemas de ESG y responsabilizar a estos beneficiarios al exigir informes sobre los indicadores clave de mejora de ESG. Los ciudadanos quieren resultados e impactos reales, no un "lavado verde". En este sentido, estamos de acuerdo con la Sra. Lagarde en que la "taxonomía" de la UE debe mejorarse continuamente.
Y de nuevo, los ciudadanos de la UE tienen derecho a conocer claramente los importes totales de estos enormes subsidios, así como los importes por beneficiario: es decir, por cada banco privado o Estado miembro.
[1] The term “financial repression” was introduced in 1973 by Stanford economists Edward S. Shaw and Ronald I. McKinnon. Financial repression comprises policies that result in savers earning returns below the rate of inflation to allow banks to provide cheap loans to companies and governments, reducing the burden of repayments.
[2] https://www.rtl.fr/actu/politique/la-croissance-mondiale-est-precaire-et-fragile-affirme-christine-lagarde-sur-rtl-7799354151
[3] https://corporateeurope.org/sites/default/files/attachments/open_door_for_forces_of_finance_report.pdf
[4] Attached as annex.
[5] Greenpeace - New economy Foundation report